Emergencia climática, acción y comunicación ambiental.
Hace unos días, en conversación con una colaboradora mía, surgió la cuestión de cómo tratar la emergencia climática en la comunicación ambiental de las empresas. En la cumbre climática de septiembre 2019 el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, refiriéndose a los responsables políticos mundiales, decía “Mi mensaje es simple: poned como prioridad la gente, con sus necesidades, aspiraciones y derechos. La gente quiere soluciones, compromisos y acciones”.
Administraciones, empresas, sociedad civil y consultores debemos de tenerlo claro, no podemos utilizar en vano la emergencia climática. Hemos visto, a lo largo de los años, conceptos como el desarrollo sostenible, los productos eco o bio, o más recientemente el de economía verde y circular, que a veces han sido tratados con ligereza y poco rigor en el mundo de la comunicación.
En mi opinión, la emergencia climática, concepto que quiere expresar la magnitud de los cambios a los que nos enfrentamos en nuestro planeta, no lo podemos utilizar de forma ligera en la comunicación ambiental. La empresa, gobierno o entidad que quiera hablar de emergencia climática debe acompañarla de un compromiso claro, sincero y transparente, y planificar el paso hacia la economía circular, baja en carbono y regeneradora del capital natural. El grupo inglés Coldplay quiere dar muestra de emergencia y anunció que no hará gira de su nuevo álbum “Everyday Life” hasta que no encuentren la manera diferente y baja en carbono de desplazarse, la banda y todos sus fans. ¿Es un buen ejemplo? Podemos debatirlo, ahora bien, no vale jugar con la emergencia climática, las cosas claras y bien comunicadas. ¿Innovamos en red para el clima, pues?